Jesús «El Niño» González.

El ser un patinador «profesional» es un término bastante ambiguo que actualmente todavía genera mucha polémica y controversia en la escena skate mexicana. Esto quizás se debe a que en nuestro país y en nuestra propia escena se siga queriendo imitar los cánones norteamericanos en lo que respecta a este estilo de vida, pero sobre todo, en lo referente al skateboarding como una carrera profesional. Es dado a lo anteriormente expuesto que muchas veces al suscitarse la noticia de que un nuevo «pro model» ha sido lanzado a las raíces de nuestra industria y escena, ésta se ve acompañada por una gran ola de críticas y comentarios que muchas veces ponen en entredicho el mérito del patinador o, inclusive, hasta de la marca que lo lanzó.

Todas estas cuestiones hacen que el ser un pro-skater en México sea un estadio bastante difícil de determinar y, sobre todo, de legitimar. En la actualidad, pudiésemos contar sólo a algunos afortunados -o mejor dicho: honestamente recompensados- que bien pueden expresarse, sin pena ni gloria, como profesionales: este es el caso de Jesús «El Niño» González.

Cuando pienso en Jesús G. lo primero que me viene a la mente es el equilibrio entre la sencillez y el poder.

La carrera de este patinador ha seguido un largo camino atestado de frustraciones, lesiones e  inesperadas pérdidas de orientación, pero sobre todo, de éxitos que se encaminan hacia el mismo destino.

Los trucos de un patinador siempre hablarán más que las palabras de éste, sin embargo, cuando estas palabras se esgrimen con la bondad y honestidad de una persona como lo es Jesús, éstas siempre tendrán algo que transmitir. Con mucho orgullo y cariño les presentamos a continuación un muy merecido documental que tuvimos la oportunidad de realizar en colaboración con Drop In acerca de la vida y carrera profesional de -en nuestra opinión- uno de los mejores patinadores con los que cuenta el país:

Fotos: Kobyer Ferro y Miky Crash.

Texto: Hectorsillo Rojas.